Ha sido un fin de semana muy triste.
Nos enteramos de la noticia el jueves:
"Le ha dado un derrame cerebral a Ismael".
Y el sábado se fue.
Ismael, compañero de mi marido desde hace 30 años,
estupendo amigo, gran persona.
La muerte no sabe de edad ni de nada de nada,
vino y se llevó a Ismael.
Hoy le hemos despedido, en Langre.
Al mar se ha ido
cómo hace muchos años su padre,
por ayudar en un naufragio, perdió la vida.
Adios, amigo. Hasta siempre.