Ayer estuve en un concierto.
Uno pequeño, con un sólo protagonista.
Un pianista. Mi sobrino Diego.
Así que en todo lo que diga puede que no sea
demasiado objetiva.
¡Me encantó!
¡Qué maravilla!
¡Esas manos, esos dedos, de aquí para allá
tocando, yo diría, acariciando las teclas,
a veces suave, suave, a veces fuerte que parece que
el corazón se te sale del cuerpo al ritmo de la música!
Ya os digo, un disfrute total.
¡Gracias, Diego!
Sólo hubo un pero:
el dichoso ruido de los papeles de los caramelos
que a muchas personas les da por chupar en mitad del concierto
para quitarse la tos.
¡Señoras y señores! ¡Por favor!
¡Llevénse los caramelos desenvueltos, por amor de dios!
Gracias por vuestra atención
y vuestra compañía.
Jajajajaja, que bueno lo de los caramelos, eso me ha pasado a mi a veces y da una rabia el crujir de los papelillos, jajajaja.
ResponderEliminarNo tiene nada grabado para ver a Diego, en You tube por ejemplo.
Soy una amante del piano, me gustaría ver como interpreta.
Un besote y me alegro que disfrutases tanto.
Felicitaciones a la tía, a los padres y sobre todo, al pianista. Es una maravilla poder tocar un instrumento tan lindo como es el piano. Ojalá no lo deje nunca.
ResponderEliminarSaludos
Felicidades por la parte que te toca!! Y paciencia con los papelillos...
ResponderEliminarBesitos
Felicidades por ese sobrino. Que bien suena la música tocada al piano. Que suerte! Por lo de los caramelos, eso me pasó hace poco viendo "Los miserables", con la señora de detrás, que entre tos, caramelos y sonarse, me tuvo bien entretenida!!! la pobre tenía un trancazo.... paciencia! Besitos
ResponderEliminarY... no hay vídeo??? :'(
ResponderEliminarDigo para escuchar a Diego!
Lo de los ruidos... puf! llevar los caramelos sin envoltura es una opción. Prohibir Comer, degustar, ingerir cualquier alimento es una prioridad. A comer al comedorrr (digo)
Besos
Yo diría más bien que cuando se va a un concierto de ese calibre se va a escuchar y no a comer, para eso ya están los bares y restaurantes.
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