Gracias a todos por vuestras visitas y vuestros comentarios.
Agradezco siempre que penséis en mi blog cuando dais premios, pero tengo por costumbre no recogerlos, espero me comprendáis. Tengo premio suficiente con que visitéis este sitio.

lunes, 30 de abril de 2012

Adivina, adivinanza

La adivinanza nº 17/12

" Vanidosa me dicen,
presumida soy,
y mis colores envidian
por allá donde voy"

domingo, 29 de abril de 2012

Y ésta en verde

Otra entrega del tercer reto.
Esta vez en color verde,
 hecha por nuestra amiga Mª José,
Cote en este querido mundo.
Muy chula, ¿a qué si?

viernes, 27 de abril de 2012

Y de postre... sobaos

Os pongo esta receta de un producto típico cántabro:
el sobao pasiego.
No saldrá igual que los auténticos,
pero os aseguro que está riquísimo,
para desayunar o merendar, con un vasito de leche
o café, o chocolate, o nada.
Yo lo hice en un molde que uso para bizcocho,
porque no encontré moldes para sobaos en ninguna tienda,
eso si, en internet viene cómo se hacen,
pero me dio mucha pereza.

Ingredientes
250 g de mantequilla, 250 g de harina, 250 g de azúcar,
3 huevos, 1 pellizco de sal, ralladura de limón,
3 cucharaditas de levadura en polvo.
Preparación
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
En un bol poner la mantequilla ablandada y se va añadiendo
el azúcar, la ralladura de limón, la sal, los huevos ligeramente batidos
y al final de todo la harina.
Se mezcla bien y se pone en el molde recubierto de papel de horno,
debe quedar lleno hasta la mitad más o menos,
así que podéis usar uno o varios moldes.
Meter a horno precalentado a 180º y lo tenéis
durante 15-20 minutos, hasta que veáis que empieza a dorarse.


Y después "¡al ataque!"
Ya os digo que queda riquísimo, y comerlo tranquilas, que,
aunque el colesterol se suba a las nubes,
hay que darse un capricho,
aunque sea para olvidarse un poquito de los problemas.

¡Buen provecho!

jueves, 26 de abril de 2012

Solución adivinanza

La solución a la adivinanza nº 16/12

El Libro

Efectivamente, no podía ser otra cosa.

No perdí la ocasión y me compré uno de 
Saramago, que me gusta tanto, "Claraboya",
el último en editarse, ya póstumo, y que parece
ser el primero que escribió

Aprovecho y os pongo también el que recomendó
Marisa, mi hermana


Cualquier otra sugerencia será bienvenida

miércoles, 25 de abril de 2012

Gabriel Cairo

Este chico, Gabriel , argentino,
es amigo de mis cuñados,
y he visto en persona sus esculturas,
tanto en bronce como en madera.
Ahora tiene un blog y os invito a visitarlo,
a lo mejor os gusta.

Os dejo una muestra de su obra




martes, 24 de abril de 2012

Un poco de lectura

Estoy leyendo "Caligrafía de los sueños",
de Juan Marsé.
Este párrafo  me ha gustado mucho
y por eso quiero compartirlo


..." La fatalidad ha querido que el dedo sacrificado sea el índice, el veleidoso dedo del destino, el mismo que apretó el gatillo en el huerto del abuelo cinco años atrás, el responsable del re en los añorados ejercicios para  cinco dedos. No hubo tiempo para aprender gran cosa, fueron apenas diez meses, una hora cada lunes y jueves acariciando las teclas y leyendo música en voz alta al compás del tres por cuatro, pero lo poco que aprendió lo considera un tesoro, un privilegio. "Levanta la cabeza, no mires tanto el teclado", flota aún en el aire la voz de humo del maestro: "La música no está en las teclas, la música está en la memoria de los dedos y en el corazón"
La memoria de los dedos. No sabría explicarlo, pero juraría que ante aquel maltrecho teclado con manchas de nicotina había aprendido algunas lecciones para andar por el mundo. No es que el profesor Emery le aleccionara expresamente acerca de nada - salvo una vez que se burló de un compañero de clase, al que aventajaba, y el profesor le dijo que ser bueno con el piano exigía ser mejor persona -, pero en su manera de serenarle las manos obligándole a dejarlas quietas sobre el teclado, reposadas y dóciles pero atentas, rozando apenas con las yemas de los dedos el marfil alabeado y el negro barniz de los bemoles, sin permitirle presionar antes de haber cantado la partitura por completo y de memoria, él había intuido un magisterio que iba más allá de las rudimentarias lecciones de solfeo y piano, una determinada forma de entender y asumir todo lo que le pasaba, y recuerda que fue en aquella vorágine de notas bailando en el pentagrama y en su cerebro donde un día percibió de pronto el aroma de una nueva y extraña disciplina que estaba muy dispuesto a abrazar en el futuro. Así, costumbres tan simples como levantar el brazo iniciando el compás, atrapando las notas en el aire como si fueran mariposas de luz bailando en la oscuridad, y el hábito de las manos apaciguadas y expectantes sobre el teclado convocando el milagro del acorde armónico, tendían misteriosamente, un día tras otro,a convertirse en pequeños preceptos de moralidad"...


lunes, 23 de abril de 2012

Adivina, adivinanza

La adivinanza nº 16/12

"Tengo hojas sin ser árbol,
te hablo sin tener voz,
si me abres no me quejo,
adivina quién soy yo"

domingo, 22 de abril de 2012

"Lanita"

Acaba de llegarme.
"Lanita", la muñeca que ha hecho
mi hermana Marisa para el segundo reto.
¡Me encanta! por muchos motivos:
porque es de mi hermana,
 por tanto es mi "sobrina", jejejeje;
porque se lo que le ha costado hacerla,
con su mano aún no recuperada del todo;
porque ella dice que no sabe hacer estas cosas,
¡jopetas, si supiera!
 ¿A que es monísima?


Nada más verla me ha recordado a la peli
"Fiebre del sabado noche", jejejeje

sábado, 21 de abril de 2012

Una obra de ARTE

El otro día me llegó el premio que me tocó
 en el sorteo que hacía Eva .



Un maravilloso cuadro pintado al óleo
que es una obra de ARTE con mayúsculas.

Eva, muchas gracias, a tí y a tu pintor de cámara.

viernes, 20 de abril de 2012

LLueve en el corazón

Es el título de una canción de Serrat,
nuestro músico de cabecera,
siempre dando en el clavo.
No la conocía, y mi hermana, Marisa,
me la ha mostrado.
Gracias, guapa, cómo tu dices
así está tu corazón y el de mucha gente.






Y aunque llueva, en el corazón o dónde sea,
tenemos que recordar que siempre sale el sol,
y siempre hay motivos para sonreír, aunque llueva.