Este otoño, bueno, en realidad, este año, está haciendo un tiempo raro, raro.
En verano malo, malísimo, en otoño bueno, buenísimo.
Hoy es un día de esos, de los que hace bueno. Buena temperatura,
nos acompaña un sol bastante majete, y hace un viento no demasiado fuerte,
pero si lo suficiente para rizar el mar.
Me di una vuelta por la bahía para dejar constancia de ello,
pero, ¡ay!, mi cámara de fotos se había quedado en casa ¡la muy vaga!
Así que me quedé con las ganas.
Cuando llegué a casa me fije que en uno de los cuadros
que hizo mi padre se veía muy bien eso del "mar rizado"
¿Qué os parece? Es el Palacete del embarcadero, en la bahía de Santander.